viernes, 7 de marzo de 2014

ANATOMÍA SEXUAL Y REPRODUCTIVA
 La anatomía sexual y reproductiva incluye los órganos sexuales internos y externos y los órganos reproductivos internos.
Mujeres y hombres tienen diferentes anatomías sexuales.
Es “normal” ser diferentes; la anatomía sexual de una mujer es diferente de la de otra y la anatomía sexual de un hombre es diferente de la de otro.
La anatomía sexual y reproductiva incluye tanto los genitales visibles fuera del cuerpo como los órganos reproductivos y sexuales internos.
Muchas personas tienen dudas acerca de la anatomía sexual. De hecho, las preguntas más comunes que responde un educador sexual son sobre la anatomía sexual. Las personas, en especial la gente joven, suelen estar interesadas en saber dónde están ciertas partes del cuerpo, cómo funcionan y si son normales.
PARTES DE LA ANATOMÍA SEXUAL EXTERNA DE LA MUJER

VULVA
La vulva incluye todos los órganos externos de una mujer:
LABIOS EXTERNOS
A los labios externos también se los llama labia mayores o labia externos. Los labios externos son carnosos, están cubiertos con vello púbico y conectado a los muslos. La mayoría de las mujeres tienen los labios externos más grandes que los labios internos, pero muchas tienen los labios internos más grandes que los externos.
LABIOS INTERNOS
A los labios internos también se les llama labios menores o labios internos. Cubren la abertura vaginal y la uretra.
Los labios internos son visibles cuando los externos se separan. En muchas mujeres, los labios internos sobresalen de los labios externos. Los labios internos pueden ser cortos o largos, arrugados o lisos. También son sensibles y se pueden hinchar cuando la mujer se excita.
Los labios internos pueden variar de color, desde un rosa a un negro amarronado, dependiendo del color de la piel de la mujer. Los labios internos pueden cambiar de color a medida que la mujer envejece.
CLÍTORIS
El clítoris es el tejido esponjoso que se llena de sangre durante la excitación sexual y se erecta. Es muy sensible al contacto. La punta externa del clítoris está en la parte superior de la vulva, donde se unen los labios internos. La estructura interna del clítoris incluye el tronco y dos cruras, raíces o piernas, de tejido eréctil que se extiende hasta cinco pulgadas en el cuerpo de la mujer a ambos lados de la vagina. Sistemas de redes de nervios muy sensibles se extienden desde las cruras hacia el área pélvica. El clítoris es el único órgano del cuerpo humano cuyo único propósito es el placer sexual.
CAPUCHA DEL CLÍTORIS
Es la piel que cubre y protege la punta externa del clítoris.
ABERTURA DE LA URETRA
La uretra es el conducto que vacía la vejiga y transporta la orina fuera del cuerpo. La abertura de la uretra está debajo del clítoris. Es bastante pequeña y difícil de ver o sentir.
ABERTURA DE LA VAGINA
La abertura de la vagina está debajo de la abertura de la uretra. La abertura vaginal es donde los dedos, el pene o los tampones pueden entrar en la vagina y también es por donde sale el sangrado menstrual y el feto.
MONTE DE VENUS
El monte de Venus es la almohadilla triangular carnosa ubicada encima de la vulva que está cubierta de vello púbico en mujeres adultas y adolescentes. Amortigua el hueso púbico.

PARTES DE LA ANATOMÍA SEXUAL INTERNA DE LA MUJER
VAGINA
La vagina es un canal distensible que conecta los órganos sexuales externos de la mujer con el cuello del útero y el útero. La vagina es un conducto con paredes de tejido arrugado colocada una contra otra. Las paredes se abren lo suficiente como para permitir que algo entre en la vagina, como un tampón, un dedo o el pene.
La vagina tiene de 2 a 4 pulgadas de largo cuando la mujer no está excitada y de 4 a 8 pulgadas cuando está excitada sexualmente.
La vagina cumple tres funciones:
Permite que el flujo menstrual salga hacia afuera del cuerpo.
Permite que ocurra la penetración sexual (ya sea con la mano, un juguete sexual o el pene).
Permite el paso del feto durante el parto vaginal.
CUELLOS DEL ÚTERO
El cuello del útero es la parte más baja y angosta del útero. Tiene una abertura que conecta el útero con la vagina. Esta abertura permite que el sangrado menstrual salga del cuerpo y que el esperma entre en el útero, y es lo que se dilata, se abre y se estira, durante el parto.
ÚTERO
El útero es un órgano reproductivo muscular con forma de pera por el cual las mujeres menstrúan y donde se desarrolla un embarazo normal. El útero, normalmente, es del tamaño del puño de la mujer. Durante el embarazo, se estira muchas veces ese tamaño. A veces, se lo llama matriz.
Durante la excitación sexual, el extremo inferior del útero se eleva hacia el abdomen, lo cual crea más espacio en el extremo de la vagina. Esto se denomina "expansión vaginal".
TROMPAS DE FALOPIO
Las trompas de Falopio son dos conductos angostos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero. El esperma recorre las trompas de Falopio para fertilizar el óvulo.
FIMBRIAS
Las fimbrias son como docenas de pequeños dedos en el extremo de cada trompa de Falopio que barren el óvulo desde el ovario hasta la trompa.
OVARIOS
Los ovarios son dos órganos que almacenan los óvulos en el cuerpo de la mujer. Los ovarios también producen hormonas, entre ellas estrógeno progesterona y testosterona. Durante la pubertad, los ovarios comienzan a liberar óvulos cada mes y lo hacen hasta la menopausia comúnmente, un ovario libera un ovulo cada mes.

GLÁNDULAS DE BARTOLINO

Son dos glándulas que liberan un líquido que sirve para lubricar la vagina durante la excitación sexual. Se encuentran a cada lado de la abertura vaginal.
PUNTO G
El punto G o punto de Gräfenberg, está ubicado en la pared delantera de la vagina, la pared más cercana al abdomen. Está aproximadamente de 1 a 2 pulgadas hacia adentro de la vagina. El punto G es muy sensible y se hincha durante la excitación sexual.
GLÁNDULAS DE SKENE
Están ubicadas en la vulva en los lados opuestos de la abertura de la uretra. Estas glándulas liberan el líquido que se eyacula durante la eyaculación femenina. También se las llama glándulas parauretrales o glándulas prostáticas femeninas.
URETRA
Es el conducto que vacía la vejiga y transporta la orina fuera del cuerpo.

PARTES DE LA ANATOMÍA SEXUAL EXTERNA DEL HOMBRE
PENE El pene es el órgano sexual y reproductivo del hombre. Está formado por tres columnas de tejido esponjoso, el cuerpo esponjoso y dos cuerpos cavernosos, que se llenan de sangre durante la excitación sexual, provocando la erección. El pene se extiende desde la porción más baja del vientre. Está formado por un tronco y un glande (también conocido como la cabeza) que es muy sensible al contacto. La uretra del hombre está adentro del pene. Transporta la orina, el líquido preeyaculatorio y el semen hacia afuera del cuerpo.
TRONCO
El tronco tiene forma de tubo. El tronco del pene es de 1 a 3 pulgadas de largo, aproximadamente, cuando está blando. Durante una erección, el tronco se expande hasta alcanzar generalmente de 4 a 6 pulgadas.
GLANDE
El glande es la parte blanda y muy sensible del pene que se encuentra en la punta.
ABERTURA DE LA URETRA

La abertura de la uretra está ubicada en la punta del pene. Ahí es por donde salen hacia afuera del cuerpo el líquido preeyaculatorio, el semen y la orina.
PREPUCIO
El prepucio es un repliegue cilíndrico de piel que cubre y protege la cabeza (glande). A algunos hombres se les quita el prepucio mediante la circuncisión durante la infancia. Algunos eligen ser circuncidados más adelante.
FRENILLO
El frenillo es de donde se sujeta el prepucio a la parte inferior del pene justo debajo del glande. Comúnmente, después de la circuncisión queda una porción de frenillo.
ESCROTO
El escroto es una bolsa de piel dividida en dos partes, que contiene los órganos reproductivos internos, los testículos.
PARTES DE LA ANATOMÍA SEXUAL INTERNA DEL HOMBRE
TESTÍCULOS
Los testículos son dos glándulas con forma de bolas que se encuentran dentro del escroto y producen el esperma y  las hormonas, incluida la testosterona. También llamados testes, los testículos son sensibles al contacto.
EPIDÍDIMO
El epidídimo es el conducto en el que el esperma madura. Un epidídimo se extiende desde cada testículo hasta cada conducto deferente. Almacena el esperma antes de la eyaculación. Está estrechamente enrollado arriba y detrás de cada testículo.
CREMASTER
El músculo que automáticamente acerca los testículos al cuerpo cuando la temperatura baja o cuando la parte interna o delantera del muslo es estimulada. La respuesta automática del músculo cremaste se llama reflejo cremasteriano. (Si sólo se estimula un muslo, sólo se eleva el testículo más cercano al muslo estimulado).
CONDUCTO DEFERENTE

Se trata de un conducto angosto y largo que transporta el esperma desde el epidídimo hasta las vesículas seminales durante la eyaculación. Hay dos , uno conectado a cada epidídimo.
GLÁNDULA PROSTÁTICA
La glándula prostática produce un líquido que ayuda al esperma a moverse a través del aparato reproductor del hombre. La glándula prostática es aproximadamente del tamaño de una nuez o de una pelota de golf. La próstata es sensible a la presión y al contacto, es el "el punto G masculino".
GLÁNDULAS DE COWPWER
Estas glándulas están debajo de la próstata y conectadas a la uretra. Producen un líquido, llamado líquido de pre-eyaculación o líquido preeyaculatorio, que prepara a la uretra para la eyaculación. Este líquido reduce la fricción en la uretra y hace que sea más fácil para el semen atravesarla. Las glándulas de Cowper también se llaman glándulas bulbouretrales.
VESÍCULAS SEMINALES
Son dos pequeños órganos que producen el líquido seminal. Las vesículas seminales se encuentran debajo de la vejiga.
URETRAS
La uretra es un conducto que vacía la vejiga y transporta la orina, el líquido preeyaculatorio y el semen a la abertura de la uretra.
OTRAS PARTES DE ANATOMÍA SEXUALES
 Cuando se trata de sexo, las mujeres y los hombres tienen más cosas en común que diferencias. En muchos aspectos, por ejemplo, se puede decir que el cerebro es nuestro órgano sexual más importante. El cerebro controla nuestras respuestas sexuales, libera hormonas sexuales y contiene nuestra identidad sexual y todas nuestras fantasías. Esto es tan cierto en las mujeres como en los hombres.
La piel es el órgano más grande del cuerpo.
Transporta una red de nervios altamente sensibles por todo nuestro cuerpo, de modo que cualquier parte de nuestro cuerpo puede ser estimulada para lograr la excitación sexual. Podemos decir entonces que nuestra piel también es nuestro mayor órgano sexual. Esto también es tan cierto en las mujeres como en los hombres.
Cualquier parte del cuerpo sensible al contacto sensual,— sea parte de nuestra anatomía sexual o no — se llama “zona erógena.” Tanto para la mujer como para el hombre, esto puede incluir los senos y los pezones, el ano, la parte de atrás del cuello, los labios, la boca y la lengua, la parte baja de la espalda, los dedos de las manos y de los pies, la palma de las manos, la planta de los pies, los lóbulos de las orejas, la parte interna de los muslos, etc. Algunas de éstas pueden ser zonas erógenas para muchos de nosotros.

miércoles, 5 de marzo de 2014


 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE EL SEXO

 El sexo no debería doler demasiado la primera vez, pero definitivamente puede doler si en realidad no estás lista para hacerlo.

La primera vez siempre es diferente para todas las mujeres, al igual que el dolor.
Para algunas chicas, perder la virginidad puede ser algo muy doloroso, pero para muchas otras, no es así. De igual manera, no todas las mujeres sangran en su primera vez.
 El sexo puede dolernos por una membrana delgada y frágil llamada himen. Algunas veces, el himen debe romperse para permitir la entrada del pene en la vagina. Esto puede causar dolor y sangrado. El himen no siempre se rompe al contacto con el pene, pudo haberse roto por alguna otra actividad que no esté relacionada con el sexo. Además, algunas mujeres carecen de himen.
 Ponerte nerviosa sobre tu primera vez puede hacer que aprietes los músculos, lo que hará todo más difícil. Otro factor súper importante es que debes estar suficientemente excitada y tú y tu pareja deben tomarse el tiempo necesario para besarse y tocarse antes de pasar a lo demás.
 Si tu cuerpo no está preparado, no existirá la lubricación necesaria para permitir la entrada del pene en tu vagina y esto puede ser algo extremadamente doloroso.
 La primera vez que practiques el coito, debes esperar hasta estar totalmente excitada y lubricada, e ir lentamente. Si estás experimentando dolor, dile que vaya un poco más lento, que no entre tan profundamente o que se detenga unos segundos hasta que te sientas mejor.
 Si te quiere y le importas, escuchará lo que le digas y se preocupará por tu bienestar y comodidad. Recuerda que él no puede leer tu mente y que si estás experimentando dolor, la mejor manera de que él lo sepa es decírselo.
 El sexo es una actividad que puede tomarte mucho tiempo perfeccionar, así que no te desanimes si tu primera vez no fue todo lo que esperabas. La clave está en la práctica (utilizando siempre protección) para que poco a poco puedas sentir más confianza al estar en la intimidad con tu chico. Recuerda siempre usar condones y, de ser posible utiliza un lubricante a base de agua para permitir la lubricación adecuada del conducto vaginal.

Es importante que tu primera vez sea con alguien que te quiere y te respeta. Alguien que se detenga cuando le digas que estás sintiendo dolor y que no tenga problema en pasar tiempo preparando el ambiente hasta que estés suficientemente lubricada y preparada para la penetración. Los chicos suelen apresurar un poco las cosas a la hora del sexo, así que espera a estar con alguien en quien confías y que está dispuesto a tener esta aventura a tu lado.
 A final de cuentas, si tener sexo te está causando demasiado miedo, lo más probable es que no estés completamente lista para hacerlo. Tener sexo es una gran responsabilidad que no debería tomarse a la ligera. Cuando estés totalmente preparada, tu cuerpo lo sabrá y no te sentirás nerviosa al respecto.




SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA


BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD SEXUAL

Los beneficios de la actividad sexual sobre nuestra salud física y emocional son muchísimos y la ciencia empieza a especificarlos detalladamente.

Está comprobado que la practica de la actividad sexual influye de manera considerable en la vida cotidiana; esto se debe a que tener una vida sexual activa y placentera aporta numerosos beneficios al organismo: fortalece el sistema inmunológico, previene problemas cardiacos y determinados cánceres, combate la depresión y el estrés, estimula la memoria, levanta la autoestima, adelgaza, rejuvenece y produce una sensación de bienestar generalizado.

Beneficios de la actividad sexual sobre nuestro sistema hormonal

El deseo libera hormonas sexuales que aumentan el deseo sexual (estrógenos y progesterona en la mujer y testosterona en el hombre); adrenalina que aumenta la frecuencia cardiaca y estimula la circulación aumentando el aporte de oxígeno a las células, y feromonas; hormonas del placer que también tienen un efecto vasodilatador.
Cuando la excitación va creciendo entra en juego la endorfina, hormona que crea una sensación de placer y un estado de euforia hasta alcanzar el nivel máximo en el orgasmo. En la mujer durante clímax también se libera la oxitocina, hormona responsable de que el útero y aumente la intensidad del orgasmo. En este momento de máximo auge las células nerviosas del cerebro descargan su contenido eléctrico provocando, una vez ha pasado, el relajamiento físico y mental.

Otros beneficios de la actividad sexual: aumentan las defensas

Mantener una actividad sexual con determinada frecuencia provoca una mayor descarga de hormonas que aumentan la producción de anticuerpos que combaten virus y bacterias, así como aquellas que sirven de guardianes que controlan cualquier reacción inesperada en el organismo.
Los especialistas afirman que, entre otros beneficios, las personas que tienen actividad sexual con regularidad tienen los niveles de inmunoglobina un 30% más altos, un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones. Los hombres reducen el riesgo de padecer cáncer de próstata eyaculando más de cuatro días a la semana, y en las mujeres se reduce la posibilidad de sufrir cáncer de mama gracias al aumento de los niveles de oxitocina producidos durante el orgasmo.
La actividad sexual previene problemas cardiacos
Las glándulas suprarrenales, ubicadas sobre los riñones, vierten adrenalina en la sangre, lo que aumenta el ritmo cardíaco y estimula la circulación. El corazón alcanza los 130 latidos por minuto, como en los ejercicios de intensidad media.
Las arterias se dilatan aumentando de esta manera la absorción de oxígeno, lo cual previene enfermedades cardíacas. También hay unos estudios que indican que la hormona del crecimiento DHEA y la testosterona, implicadas en la estimulación sexual, reducen o previenen el riesgo de padecer algún tipo de enfermedad coronaria.

La actividad sexual alivia el dolor

Según estudios realizados sobre los beneficios de la actividad sexual, durante el orgasmo las mujeres pueden tolerar el dolor hasta un 110% más, esto es debido por un lado a la estimulación del punto G vaginal que aumenta el umbral del dolor; a la liberación de endorfinas que desconectan durante varios minutos las terminaciones nerviosas responsables del dolor y al aumento de oxitocina, que además de incrementar el deseo sexual, tiene la capacidad de calmar el dolor.

Beneficios de la actividad sexual a nivel emocional

Tener actividad sexual aumenta la autoestima, proporciona estabilidad emocional, mejora las relaciones interpersonales, nos sentimos más queridos y atractivos. Además el estado de relajación que se experimenta después del orgasmo nos produce una agradable sensación de bienestar que nos hace afrontar nuestros problemas y preocupaciones de una manera más optimista, reduciendo considerablemente la ansiedad, el estrés y la tensión acumulada.
Sin embargo, estos beneficios de la actividad sexual pueden reducirse considerablemente cuando las relaciones no son satisfactorias o se tienen relaciones esporádicas, ya que al no tener un compañero sentimental estable aumenta la expectativa y la tensión, por lo tanto hay mas riesgo de sufrir problemas emocionales. Dependiendo de cómo se lleve la vida sexual esa incertidumbre por saber si va a volver a tener una relación y cuando, puede crear ansiedad y estrés.

La actividad sexual un antídoto contra la depresión

Antes y durante el acto sexual se libera endorfinas en el flujo sanguíneo, estas hormonas, además de regular el sueño, crean un estado de euforia y una sensación de bienestar. También liberan oxitocina, hormona que aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con el humor y el bienestar.

Beneficios estéticos de la actividad sexual

Con la práctica de la actividad sexual se liberan hormonas, entre ellas los estrógenos, que producen un aumento de la secreción de agua y aceite por parte de las glándulas sudoríparas, lo que contribuye a mantener la piel hidratada y protegida y un cabello más fuerte y con más brillo.
Además durante el orgasmo hay un mayor bombeo de oxígeno a los tejidos lo que mejora el flujo de sangre y por lo tanto de nutrientes a las células cutáneas. El orgasmo también estimula en las mujeres la producción de una hormona del crecimiento, DHEA, que favorece que se tenga un aspecto más juvenil.
La práctica de actividad sexual es un ejercicio que fortalece y estimula la mayoría de los músculos del cuerpo, los movimientos repetidos durante la relación ayudan a fortalecer el pecho, las piernas y el abdomen.
También ayuda a perder peso ya que durante una relación sexual se queman de entre 100 a 200 calorías lo que equivale a una caminata de 20 minutos. Además el aumento de los estrógenos en las mujeres fortalece los huesos, y la testosterona en los hombres mejora la masa muscular y previene la osteoporosis.
La práctica de actividad sexual es un buen remedio para combatir la celulitis, ya que mejora la circulación sanguínea lo que facilita la eliminación de toxinas y líquido.
Los besos ayudan a la saliva a limpiar los dientes y a disminuir la cantidad de ácido que causa el debilitamiento del esmalte.



SEXUALIDAD Y EMBARAZO 

Anticoncepción y sexualidad juvenil 

Sin duda la comercialización de la píldora anticonceptiva separó los actos reproductivos 
de los actos sexuales y por ello fue crucial para vivir una sexualidad más libre dentro del 
noviazgo y del matrimonio, para retrasar la edad al matrimonio, para tener menos hijos 
y para alargar la etapa de la adolescencia por varios años. Este potente descubrimiento 
de los cincuentas ocurrió justamente antes de la construcción de las llamadas Culturas 
Juveniles, un movimiento global que se expresó universalmente en la música, en la 
sexualidad y en los movimientos pacifistas de los años sesentas. 

El movimiento hippie de los Estados Unidos inauguró un movimiento mundial de 
jóvenes en contra de la guerra y a favor de la paz, inventó formas diferentes de ser joven 
frente a la generación de los adultos. Desde entonces las creaciones juveniles simbólicas 
expresan una disputa generacional y una necesidad de ser diferentes: la forma informal 
de vestirse y de peinarse, la ruptura con estereotipos masculinos y femeninos, hombres 
de cabellos largos, camisas floreadas y medallones al cuello, mujeres sin maquillaje, con 
pelo suelto y en minifalda, grupos musicales estridentes rompen con la música 
tradicional que se escuchaba en los salones de baile. Con el lema “Haz el amor y no la 
guerra” , la emergencia del Rock y la música moderna extendió por primera vez en la 
historia una concepción más libre de la sexualidad entre los y las jóvenes hasta los más 
diversos rincones del planeta. 

La juventud mexicana de los setentas construyó las propias resonancias del rock y el 
movimiento hippie de producción nacional al tiempo que tuvo acceso a la píldora 
anticonceptiva. Emergieron movimientos de resistencia juvenil en que se sincretizaron  
elementos de diferentes culturas. Además de consumir la música en inglés y las 
propuestas estéticas de los de otros países que llegaron por los viajes y migraciones a los 
Estados Unidos, se incorpora la vestimenta de los grupos indígenas locales y la música 
folcklórica como parte de la defensa de la cultura propia y de los derechos humanos de 
los excluidos. 

Las generaciones actuales disfrutan de esta herencia cultural, hombres y mujeres 
jóvenes son más libres y toman decisiones más autónomas en su vida sexual, aunque 
sin duda, la vivencia de la sexualidad sigue siendo distinta en función de las identidades 
de género. Pero esta situación va cambiando, la férrea moral católica que niega el placer 
a las mujeres está siendo enfrentada con los discursos modernos de la equidad y del 
placer. 

 Género y comunicación en el encuentro sexual 

La búsqueda de equidad exige un esfuerzo constante para mejorar la comunicación de 
pareja. La forma como vive la sexualidad cada hombre y cada mujer, pasa por 
momentos de obediencia y rebeldía según múltiples factores. Se combinan sistemas de 
parentesco y noviazgo con reglas de la herencia, del matrimonio y del divorcio, se 
asumen distintas posiciones frente a la división del trabajo y frente a las normas 
religiosas, familiares, escolares o legales, y se reacciona pluralmente ante los mensajes 
de los medios de comunicación y las movilizaciones políticas. Pero como sujetos de 
derecho, las personas no sólo se ajustan a las normas sociales, también contribuyen a 
cambiar las reglas y las condiciones de la sociedad en que viven, y pueden actuar para 
redefinir las libertades sexuales y extender su ejercicio. 

La cabeza y el corazón no tienen por qué estar en guerra, por el contrario, el corazón 
debería escuchar a la cabeza de vez en cuando. Cada pareja puede construir sus propios 
estilos de vida sexual a través de la comunicación abierta, el respeto y la realización de 
acuerdos. La mejor manera de vivir la sexualidad es a través de un acuerdo sexual  
respetuoso entre la pareja, darse tiempo para hablar sobre los deseos, las esperanzas y los 
miedos, sobre la sexualidad y el placer, sobre las expectativas y la sinceridad, además de 
hablar sobre los anticonceptivos, el aborto y las formas de evitar una infección sexual. Lo 
más importante es la forma en que una pareja se pone de acuerdo acerca de las prácticas 
sexuales, expresa sus sentimientos y establece cómo ejercer los derechos y cómo cumplir 
las obligaciones que corresponde a cada uno. 

No todo lo que sentimos lo podemos expresar con palabras por eso hay que cuidar el 
lenguaje y las expresiones no verbales, el tono de voz, el porte, los silencios y la elección 
cautelosa de las palabras. La historia personal, las experiencias vividas en la familia de 
origen, los espacios de poder, las necesidades heredades y aprendidas influyen en lo que 
cada uno está dispuesto a dar y espera recibir. 

Por la complejidad de la vida sexual, las emociones de desear y amar se puede vivir de 
forma perturbadora. Las ideas tan estereotipadas sobre lo que es “ser hombre” y lo que es 
“ser mujer” muchas veces perjudican las relaciones e interfieren con una vida sexual sana. 
Es común que se aliente a los hombres a tener muchas parejas sexuales, a tratar a las 
mujeres con poco respeto e incluso con violencia. En las mujeres se promueve la ignorancia 
y la pasividad, y suele valorarse extremadamente el primer contacto sexual. 

 Hombre y mujeres se juegan la autoestima en sus encuentros sexuales, especialmente en 
las primeras prácticas cuando la seguridad y la autoconfianza se ponen a prueba, el miedo 
al rechazo, al dolor, a la aceptación y a la capacidad de “hacerlo bien” está atrás de estos 
sentidos que cobran las primeras experiencias. 

Algunas presiones propician conductas agresivas y peligrosas. El consumo de drogas y las 
tasas de accidentes y suicidio son mayores entre los hombres que entre mujeres jóvenes. 
Los hombres suelen consumir alcohol y drogas con más frecuencia que las jovencitas, pero 
ellas también consumen y dan lugar a actividades sexuales arriesgadas.  

La comprensión de lo que el otro siente es siempre un acercamiento incompleto, no se 
puede entender ni comprender al otro más que hasta cierto punto, en cierta manera los 
sentimientos ajenos son inaccesibles e inexplicables. Por eso la comunicación es el aspecto 
más importante en la relación de pareja. 

La expresión sexual es un derecho humano y es importante saber que al tener relaciones 
sexuales el vínculo de pareja cambia, se comprometen más los sentimientos y la relación 
es muy diferente que cuando sólo se comparten caricias y besos. Con el contacto sexual 
se involucran las emociones de manera más intensa, se aceleran experiencias de 
enamoramiento o se profundizan sentimientos amorosos de mayor deseo sexual y 
necesidad del otro o de la otra, de dolor ante la distancia, de soledad y entre otros. 

La decisión sobre cuándo iniciarse con alguien es muy personal y respetable. Hay 
personas que desde el principio disfrutan ampliamente de las relaciones sexuales, hay 
también quienes necesitan más conocimiento del otro para empezar, que esperan hasta 
que se estreche la relación. Como ya dijimos, todo se vale, menos la imposición y la 
violencia, se pueden tomar días, semanas, meses o años antes de pasar a los contactos 
genitales, lo importante es que nunca sea una imposición, sino una decisión libre, 
responsable e informada. Los contactos sexuales son tan variados como las fantasías de 
quienes los realizan, y la elección de una pareja responde a diversos estilos y 
orientaciones sexuales, la heterosexual, la homosexual o lesbiana, la bisexual. Además la 
relación entre las personas puede incluir múltiples intercambios corporales según la 
creatividad y la fantasía. Como el ser amado está cargado de nuestros ensueños y 
construcciones mentales, al moldear su cuerpo llegamos a tocar en vivo nuestras 
imágenes más internas. Con los acercamientos la tensión corporal va en aumento, las 
caricias, la ternura, dar y recibir, crear y leer lo que el otro desea, puede ser un juego 
intenso y duradero. 
  

Embarazo no deseado 

Uno puede preguntarse ¿por qué habiendo anticonceptivos ocurren tantos embarazos 
no deseados?. Para responder a esta cuestión hay que saber que existen múltiples 
barreras culturales y socio-económicas que explican la imposibilidad de evitar todos los 
embarazos. 

Muchas personas no saben de la existencia de anticonceptivos o tienen miedo sobre sus 
consecuencias. Algunas mujeres se embarazan porque tienen dudas sobre su fertilidad y 
una vez embarazadas se dan cuenta que no querían ser madres. Otra de las causas más 
frecuentes es por un uso inadecuado o inconsistente del método anticonceptivo, o bien 
por recurrir a los de menos efectividad, como el ritmo o el retiro. Pero también están los 
casos de fallas del anticonceptivo que se estaba utilizando, pues no existe ningún 
método 100 por ciento seguro, así que cualquiera puede caer en el margen de error o no 
haber entendido la forma correcta de utilizarlo. Y finalmente, una violación es otra de 
las causas del embarazo no deseado, las formas de violación son muy diversas y pueden 
ocurrir con extraños o aún entre familiares, incluyendo el contexto matrimonial y de 
noviazgo, como es el caso de relaciones forzadas por el marido o el novio que impone su 
voluntad a la pareja. 

Diversos factores contribuyen a que las parejas no usen métodos anticonceptivos 
eficaces. La preeminencia de métodos femeninos hace que la responsabilidad recaiga 
principalmente en las mujeres. Entre las jóvenes de las áreas rurales viven demasiado 
lejos de las clínicas o centros de salud y otras no saben dónde pueden conseguirlos o no 
pueden pagarlos, y también hay algunas cuyos novios o maridos se los prohíben. 
También existen creencias erróneas que obstaculizan su acceso, es común el miedo a los 
efectos secundarios a los métodos modernos, y el desconocimiento sobre la forma 
correcta y efectiva de utilizarlos. Las regulaciones religiosas también son barreras para 
algunas mujeres, sobretodo para las que tienen menos estudios. Las que tienen acceso a  
niveles educativos superiores o tienen la oportunidad de ejercer un trabajo 
extradoméstico no se ajustan a las normas religiosas que prohíben los anticonceptivos, 
aunque se identifiquen con el catolicismo. En el uso de anticonceptivos entre 
adolescentes y jóvenes se agregan otras barreras. En los centros de salud y entre el 
personal del sector no hay una cultura de comprensión sobre los procesos psico-sociales 
que atraviesan adolescentes y jóvenes, además hay una negación de las prácticas 
sexuales que realizan, particularmente los solteros y solteras. En los servicios de salud 
reproductiva prevalecen prejuicios y discriminación hacia quienes tienen relaciones 
sexuales y no hay capacitación específica sobre los métodos preventivos más adecuados 
para ellos y ellas. 

Todas estas circunstancias se traducen en falta de servicios de salud reproductiva 
amigables para la juventud y, a menos que estén unidos o casados, ni los solteros ni las 
solteras recurren a solicitarlos. 

En parejas solteras se ha observado que un buen número comienza utilizando el 
condón, a medida que se fortifica el vínculo hay un abandono paulatino de este método 
a favor del coito interrumpido y el ritmo, pero con el tiempo la pareja disminuye los 
cuidados anticonceptivos y se embaraza. Pero afortunadamente en las últimas décadas 
se ha incrementado moderadamente en México el uso de anticonceptivos modernos 
principalmente por la educación sexual escolar y las campañas de salud 
gubernamentales y no gubernamentales, así como por los medios electrónicos de 
comunicación. Ha habido un aumento sorprendente en el uso del condón entre jóvenes 
que se atribuye a las campañas de prevención del VIH/SIDA. Definitivamente, las 
generaciones que supieron de la existencia del SIDA y del condón desde los primeros 
años de vida, es decir las personas que nacieron al principio de los ochentas, son quienes 
ahora recurren al condón al tener relaciones. Sin embargo no todos los usan, ni los que 
sí, lo usan tan consistentemente como se requiere. 

El decremento de embarazos no deseados y la moderación de la epidemia del 
VIH/SIDA son evidencia de los avances logrados y de las dificultades implicadas en la 
prevención. Hoy una de cada 14 mujeres son madres antes de los 19 años, mientras que 
hace treinta años, una de cada ocho lo era. Proporcionalmente la disminución es de casi 
la mitad, sin embargo ocurren todavía más de 300,000 embarazos en este grupo de edad. 
En cuanto al VIH/SIDA la tasa acelerada de crecimiento que mostraban las áreas 
urbanas se ha transformado en una tasa moderada, pero el rezago es preocupante, se 
han registrado más de 60,000 casos cuya mayoría de víctimas son jóvenes. 

Efectos del embarazo no deseado 
Frente al embarazo no deseado existen diferentes percepciones y experiencias entre las 
mujeres y los hombres. Cuando se da por abuso sexual o por violación el embarazo se 
acompaña de crisis depresivas que dificultan la toma de decisiones y exigen servicios de 
apoyo psicológico profesional. En los casos que hubo consentimiento sexual hay mejores 
condiciones para tomar decisiones bien informadas. 

Ante un embarazo no deseado existen tres opciones: continuar el embarazo y dar a luz 
al hijo o hija, continuar el embarazo y dar al hijo en adopción, o también recurrir a un 
aborto para interrumpir el embarazo. 

En América Latina una tercera parte de los embarazos no deseados termina en hijos no 
deseados y una tercera parte en abortos inducidos. En México la respuesta más 
frecuente de las mujeres y de las parejas frente a un embarazo no deseado es continuarlo 
y quedarse con la criatura, cerca de una quinta parte termina en aborto. Un porcentaje 
muy bajo da en adopción al hijo o hija nacida.  

RESOLUCION DE LOS EMBARAZOS EN MÉXICO 
Nacimiento deseado 60 % 
Nacimiento no deseado 23 % 
Aborto inducido 17 % 
 FUENTE: GIRE/IMSS, Miradas sobre el aborto, México, 2002. 

Hay evidencia de que en muchos casos el embarazo es resultado de un conjunto de 
problemas que incluyen el fracaso escolar y la mala relación con los padres, los cuales 
precipitan cambios inesperados en el ciclo de vida. Además de trastornos en la vida de 
la madre y del padre joven que son muy trascendentes, tales como la necesidad de 
trabajar o de aumentar los ingresos, cambios de domicilio y renuncia a viajes y 
actividades recreativas, se requieren cuidados especiales antes, durante y después del 
parto. En el caso de optar por el aborto es necesario contar con información y recursos 
para recibir una atención segura. 

En algunos casos, el novio presiona a su pareja para que aborte o bien para que tenga a 
la criatura, otros apoyan la decisión de la mujer. En otras ocasiones, sobre todo cuando 
los padres son solteros ocurren abandonos a la amiga o novia embarazada y hay casos 
que mantienen poco o nulo contacto posterior con el hijo o hija. También hay muchos 
casos de papás jóvenes que acompañan a la compañera durante el parto y durante los 
primeros años de desarrollo del hijo. 

Las mujeres experimentan mayores presiones ante un embarazo no deseado porque 
habitualmente son ellas las que asumen la responsabilidad de prevenir el embarazo, y 
porque es en su cuerpo donde se desarrolla el embarazo o el aborto. Es frecuente vivir 
sentimientos ambivalentes ante un embarazo no deseado ya que la maternidad es tan 
valorada en nuestra cultura que se puede vivir como una carga no prevista y como una 
afirmación de la feminidad, al mismo tiempo. Existen medios sociales donde las jóvenes  
son mejor tratadas y adquieren prestigio por el sólo hecho de embarazarse y convertirse 
en madres, lo cual confunde a quien no se siente preparada para asumir tal 
responsabilidad. Se trata de una enorme carga económica que se convierte en un 
mecanismo de reproducción de la pobreza, es decir que en vez de impulsar la economía 
doméstica, aumenta la probabilidad de seguir siendo pobre. En algunas ocasiones las 
madres jóvenes recurren al trabajo sexual para mantener a sus hijos. 

Hoy las jóvenes corren un riesgo de embarazo durante más años por dos razones: los 
años fértiles de la mujer han ido aumentando debido a que la edad de la primera 
menstruación (también llamada menarca) está bajando y además, la edad del 
matrimonio está aumentando. Hay también riesgos médicos en el embarazo no deseado, 
particularmente en las mujeres menores de 16 años: es frecuente el parto prematuro, el 
aborto involuntario y, en los casos más graves es causa de muerte de la madre o del 
recién nacido. Entre las mujeres indígenas el riesgo de muerte materna (muerte por 
embarazo, parto o aborto) es tres veces mayor que en el resto. Las adolescentes son otro 
grupo de riesgo, el embarazo prematuro está entre las principales causas de muerte 
entre jóvenes de 15 a 19 años. La mayoría muere por hipertensión y hemorragias, el 8.4 
por ciento muere por aborto inducido. Después de los 16 años de edad los riesgos no 
son tanto médicos, sino de orden psicológico y socio-económico. Los estudios clínicos 
han encontrado que cuando se embarazan las muy jovencitas recurren menos a consulta 
prenatal y hacen intentos inseguros de abortar, aunque este último recurso ha 
disminuido de manera inversamente proporcional al aumento del uso de métodos 
anticonceptivos. 

Dar en adopción es una alternativa real, aunque muy poco frecuente, para las personas 
que no se atreven a decirse por un aborto. Es una decisión legítima y comprensible 
aunque hay que considerar la complejidad emocional de vivir en carne propia todo un 
procesos de gestación durante nueve meses, dar a luz para luego desprenderse de un 
bebé, implica una enorme carga de pena y dolor tanto para la madre como para el nuevo 
ser. Para algunas es más doloroso que abortar porque puede llegar a ser traumático 
separarse de una persona ya formada, que creció en su vientre y a la que no verán nunca 
más.